lunes, 25 de junio de 2007

Romina y cinco centímetros

- ¿Qué pasaría si encontraras al amor de tu vida y midiera 1,62?

- Nada po, porque entonces no sería el amor de mi vida.

- Pero no podís ser así, Javier. ¿cachai que estai dejando afuera al 80% de las chilenas por poner esas condiciones?

- No se de qué te quejai, si es mejor pa nuestra amistad. Piensa cómo se reducen las posibilidades de que nos peleemos por la misma mina.

Y así siguió la conversación pero no es eso lo que me interesa contar. Yo quiero hablar de la Romina. Mi amiga Romina anda por la vida con un reproductor de MP3 de 1 GB de capacidad. Ahí guarda toda la música que ella clasifica en 27 categorías diferentes. Además posee un pequeño mando que lleva en la mano dentro del bolsillo de su polerón. La filosofía de vida de la Romina es que puedes mejorar tu vida si le pones música a cada situación.

Me acuerdo que una vez me dijo: "Haz la prueba. Mira una película de terror sin volumen. ¡No da nada de miedo!” Yo asentía con una Escudo en la mano.

- Tengo 26 categorías de músicas diferentes. Más una categoría de fanfarrias. Esas las uso para casos muy puntuales. Como por ejemplo cuando alguien se cae, o cuando alguien tira una talla fome, como la típica de cuando hacen parar el metro como si fuera una micro.

- ¡Yaaa! – le respondí incrédulo–. Pero para eso tendrías que ser ultra rápida con el control, y me dijiste que tienes 1 GB de música... es caleta.

- Sí, tengo más de 300 temas. Yo les digo temas, no son todas canciones. Más las fanfarrias. Pero es que tenís que pensar que me entreno. Si la cosa no es tan fácil. Obvio que cuando empecé me demoraba, pero empecé a entrenar para disminuir el tiempo de reacción.

La Romina se entrena con el protector de pantallas de Windows. Uno que pasa imágenes al azar del computador cada cierto intervalo de tiempo.

- Un día estuve bajando un montón de fotos de todas las situaciones posibles. Y el computador las iba mostrando y yo iba tecleando en mi controlcito. Al comienzo me demoraba un poco, pero con el tiempo le fui aumentando más y más la velocidad. Y después ya era una experta. Ahora ya no lo pienso. Es un tic tic automático.

- ¿Y ahora qué estai escuchando?

- Como estai tomando cerveza, tengo un tema como de cantina, tipo Irish pub, así con música y voces de fondo.

- ¿Puedo escuchar?- En verdad era muy ameno.

- Te explico. No se trata solamente de una cuestión de que la vida "mejora" con música de fondo. Es mucho más que eso. Uno puede crear situaciones con la música, y no al revés, como suele creer el vulgo. A veces salgo un domingo en la mañana y camino en una plaza cerca de los árboles. Pongo un tema tranquilo con cantos de pájaros y ya estoy en el bosque. Otra vez estaba de noche volviéndome a mi casa. Y pensé que hacía tiempo que no hacía ejercicio. Así que puse un temita de Bernard Herrmann, el de las bandas sonoras de Hitchcock, y te juro que me puse a correr pa la cagá de asustá y llegué altiro a mi casa. Juraba que me perseguía un asesino, en serio que si.

La cuestión es que puedes hacer cientos de combinaciones, una misma situación puede cambiar y convertirse en algo completamente distinto si usas el tema adecuado. En un solo día puedes sentir todas las cosas que quieras.

Además que con el tiempo he llegado a la conclusión de que existen muchísimas más emociones de las que nos enseñan. Obvio que están las típicas: tristeza, alegría, miedo, ansiedad, etcétera. Pero hay muchas, muchas más. Cuando experimentái con tus propios sentimientos te dai cuenta de eso. Hay sensaciones que ni siquiera tienen nombre, pero existen, y algunas son increíbles, Javier.

Y es heavy ir cargando a las canciones con situaciones vitales, enfrentar letras y melodías a la realidad, asociar videos con escenas de la vida misma… heavy… la dura.

- Pero todo es tan mecánico que no te creo mucho eso de los sentimientos nuevos, si obvio que tú los manejai- le dije.

- No cachai na. Obvio que hay algo mecánico en el ejercicio que hago con el dedo, pero no en la selección musical. Eso es una cosa de sensibilidad.

Cuando ya habían pasado un par de horas mi estado etílico había empeorado notablemente. Creo que de puro jugoso le pedí pololeo a la Romina. Si igual era una mina interesante, además que no es nada de fea (pero con las Escudo en el cuerpo, qué me importaba eso). Han pasado cuatro meses de eso y aun recuerdo el no rotundo.

- Pero, fíjate. Qué aporte vas a ser en mi vida. Si tienes cero cultura musical. ¿Qué me dijiste que escuchabas? ¿Incubus y Los tres? ¡Si ni siquiera te gustan Nirvana y Pink Floyd!

Eso de Nirvana y Pink Floyd me dolió más que el no. Repasé la conversación varias veces. Pero igual aunque me gustaran esos grupos no me hubiese pescado porque me dijo que no tenía ningún tema de situación amorosa. Sólo tenía uno de desprecio; el que usó conmigo mientras me rechazaba.

En todo caso fue para mejor porque la Romina mide 1,60 y eso queda fuera de mis parámetros. La primera vez que me metí con una mina por allá por el 2001, medía 1,65 y no pienso bajar esa marca. Menos con una mina que escucha Nirvana y Pink Floyd.


7 comentarios:

criticaespacio dijo...

“El mundo sería perfecto si hubiera música en las calles”, ésta es mi filosofía por lo que comprenderás que tu entrada me pareció dar en el punto exacto con algo que siempre he pensado y suelo discutir con mis amigos. Claro debo comentar que solucionaste un punto importante de disociación que teníamos ¿Cómo podíamos lograr que la música le gustará a todo el mundo?, y no solo la música, ¿Cómo podríamos asegurarnos que la música que escucharíamos sería de nuestro agrado? Una solución al problema el mp3 que presentas en tu entrada, claro ésta que me sigue gustando la idea de la música en las calles (por algo de compartir el sentimiento con el resto), pero por ahora tu idea me facilita y acerca bastante a mi filosofía.
Francisca Maturana

Anónimo dijo...

Me gustó mucho tu entrada, ya que me imaginé la situación de forma muy vívida y me reí con el final cuando le pide pololeo por estar ebrio. Aparte de esto, también he pensado que vivir con música constante sería completamente espectacular, ya que habría un juego constante entre 'la realidad' y la creatividad, la cual se convertiría en una, por así decirlo, ya que no se dejaría a la música como espacio de recreación o entretención sino que sería parte de esta realidad.
Me gustó el final de tu post, ya que ilustra de forma muy graciosa al 'rechazado picado' que busca cualquier cosa para desdeñar a la chica que lo acaba de rechazar.

Tomás Mosqueira.

1000 Espejos dijo...

Con mi mas profundo respeto, Francisca, debo decir que mi relato parodia justamente las "filosofias" de vida del estilo "el mundo sería perfecto si hubiera música en las calles".
Ok, ok. A mi también me encantaría eso, pero por lo gracioso que sería ir pasando por afuera d euna iglesia y que salgan unos novios recien casados, les tiren arroz y de fondo se escuche "we are family" o que en momentos románticos aparezcan las tremendísimas canciones de Paul Anka con esos coros cincuenteros que me desquician.
O imaginate ir camiando por la calle y ver a una pareja peleando y que suene alguna canción de Pimpinela o quedar destruido un viernes tipo 6 de la mañana con la voz del dionisiaco Jim Morrison en el oido (voz de presentación en vivo, cuando estaba peor que uno).
Pero más allá de eso no iba la cosa, y si buscaras algun "trasfondo" (aunque nunca busqué darle uno de forma muy seria o, mejor dicho, muy académica), la cosa iría por la intertextualidad, el dialogismo, el logocentrismo (también parodiado) y la deconstrucción, tocados de forma muy intuitiva más que nada en el discurso de Romina que, insisto, es fundamentalmente parodia.

Markitos M. Atenas dijo...

De cierta forma me siento como Romina. No porque tenga una filosofía del tipo "el mundo sería perfecto si...", sino que porque desde que descubría a Bakhtin -bajo la firma de Lev Voloshinov en su Marxism and the Philosophy of Language- que veo la vida diferente, no perfecta, pero sí mucho más entretenida.
Y es que cuando escuchas los diálogos presentes en todo, y asumes que todo comunica y que ese todo siempre remite a un algo, carcano o lejano, y que se va haciendo presente en el enunciado del individuo, puedes ver cosas muy interesantes, extrañas y entretenidas.
Por ejemplo uso tu juego de voces en la comentada entrada. Se entiende la conversación entre Javier y un amigo suyo que se infiere varón sólo por el texto -de hecho, al inicio pensé que sería mujer por sus palabras-. Las voces que combinas sólo hablando de Javier y desde Javier son muy interesantes. Está el discurso presente, el discurso narrativo que remite a un hecho pasado, el discurso a futuro, el discurso soliloquial, el de conversación con su amigo, el de conversación sobrio con Romina, el ebrio con Romina, las consiguientes relaciones internas referidas al estado etílico, etc. Todas convergentes en una gran sinfonía tan variada y rica como la que Romina porta en su MP3.
Como ven, las posibilidades que encierra la visión polifónica del mundo son ilimitadas, y sólo se necesita estar atento a las voces que nos comunican.

criticaespacio dijo...

Apoyo totalmente la iniciativa. De verdad todo serìa distinto si a acada momento de nuestras vidas de le pusiera un telòn musical de fondo. Al igual que Francisca y Tomàs me mucho tu entrada. Creo que la introducciòn y el título te hacen pensar que el desarrollo iba a ser diferente, pero por eso mismo me gustó tanto. Comencé a leer pensando en otra cosa y lograste mantenerme concentrada y encantada con la narraciòn. Creo que si el fin de la entrada no era apoyar la iniciativa de vivir con música en la calle, no la lograste de la mayor manera.
D.H.

Anónimo dijo...

"Creo que si el fin de la entrada no era apoyar la iniciativa de vivir con música en la calle, no la lograste de la mayor manera."
No dije que no apoyara la iniciativa, dije que no es como para decir que es una FILOSOFIA de vida, porque esa es la volá de la que me río.

Javier dijo...

Interesante cuento.

Me recuerda a uno que leí un tiempo atrás (de hecho es anterior a este en aproximadamente 1 año y 5 meses). Se encuentra en esta dirección:

http://santoposmoderno.spaces.live.com/blog/cns!30CA9732EF88F043!570.entry