Parece extraño que a estas alturas del partido se juzgue de mala manera a un grupo de personas que se aíslan de la sociedad con el fin de vivir al alero de sus propias leyes religiosas, ecologistas y pacíficas. La llamada "Secta de Pirque" aguarda a personas libres de desición, agotadas de estar presionadas por un entorno que sólo los debilitaba.
Cansados de ser cuerpos dóciles huyen al campo, a fundar un nuevo orden para ellos y sus familias, rezando a diario por la paz y la (útopica) búsqueda de la Verdad que se esconde en sus oraciones.
Sin embargo la paradoja es grande; huyen de un desmesurado mundo de fábricas, números y velocidad para instalarse sin perdón bajo el alero de "anti-leyes" que sin mesura también, atentan contra la vida y los derechos humanos, bajo la a veces fácil justificación que es la creencia religiosa.
La obvia ilegalidad que suponen algunos de sus actos, como haber enterrado a la profesora de danza Jocelyn Rivas, es un ejemplo claro de la paradoja que significa; el tomar poder de desición sobre su cuerpo y enterrarlo sin regirse por las leyes constitucionales que irónicamente ahora parecen menos severas que las que ellos utilizaron para decidir hacer sus funerales de la forma más precaria, sin siquiera intentar evitar su muerte en un principio.
Es su propio acto el que los invalida como opción, que muestra su elección como irresponsable y poco consecuente. El intento de ir contra la sociedad y criticarla es totalmente válido, pero ser simplemente personas que critican y llegan a sentirse en un nivel "superior" (de esto no cabe duda, ya que aseguran que de las mujeres embarazadas que hay en la comunidad nacerá el próximo mesías), es descabellado, incluso poco serio.
Si se quiere huir del remolino que implica ser parte de la cotidianeidad del mundo globalizado de hoy es necesario tener garras también para combatirlo o mejorarlo. La crítica sin acción es por decir lo menos,mediocre.
Valentina Montalvo A.
Cansados de ser cuerpos dóciles huyen al campo, a fundar un nuevo orden para ellos y sus familias, rezando a diario por la paz y la (útopica) búsqueda de la Verdad que se esconde en sus oraciones.
Sin embargo la paradoja es grande; huyen de un desmesurado mundo de fábricas, números y velocidad para instalarse sin perdón bajo el alero de "anti-leyes" que sin mesura también, atentan contra la vida y los derechos humanos, bajo la a veces fácil justificación que es la creencia religiosa.
La obvia ilegalidad que suponen algunos de sus actos, como haber enterrado a la profesora de danza Jocelyn Rivas, es un ejemplo claro de la paradoja que significa; el tomar poder de desición sobre su cuerpo y enterrarlo sin regirse por las leyes constitucionales que irónicamente ahora parecen menos severas que las que ellos utilizaron para decidir hacer sus funerales de la forma más precaria, sin siquiera intentar evitar su muerte en un principio.
Es su propio acto el que los invalida como opción, que muestra su elección como irresponsable y poco consecuente. El intento de ir contra la sociedad y criticarla es totalmente válido, pero ser simplemente personas que critican y llegan a sentirse en un nivel "superior" (de esto no cabe duda, ya que aseguran que de las mujeres embarazadas que hay en la comunidad nacerá el próximo mesías), es descabellado, incluso poco serio.
Si se quiere huir del remolino que implica ser parte de la cotidianeidad del mundo globalizado de hoy es necesario tener garras también para combatirlo o mejorarlo. La crítica sin acción es por decir lo menos,mediocre.
Valentina Montalvo A.
4 comentarios:
Bien escrito y claro el punto. R
Estoy muy de acuerdo con tu conclusión: no es válido criticar el estilo de vida actual sin proponer una alternativa viable, pero creo a su vez hay otro tema muy interesante que no tocaste.
Me pregunto por el tema del sujeto subalterno: en este caso los miembros de esta comunidad ecológica son discriminados y los medios de comunicación deciden ser su voz. Mediante la televisión y el diario nos informamos sobre el tipo de vida que se lleva al interior de la comunidad y nadie sabe lo que ellos opinan personalmente. Claramente hay una tremenda distancia entre la autopercepción del grupo a partir de la carta que se publicó en el diario y la representación que se ha ido forjando en base a opiniones de segunda mano.
creo que esta invación a la privacidad y la violación a su libertad de decisión no van sino a reafirmar la convicción de estas familias de alejarse del mundo.
¿Quién realmente puede hablar por el otro? nosotros mismos, estudiantes de letras, no tenemos la autoridad para emitir juicios al respecto. Creo que es un tema delicado ante el cual tengo que pensar dos veces antes de hablar, por lo cual termino con mi comentario....
Alessandra
Si, estoy de acuerdo, es una punto de vista interesante, le das una vuelta de tuerca a los temas más comunes sobre el tema; pero habría que pensar en qué clase de libertad es la que tenemos nosotros, o ellos.
Es cierto que el hecho de que la prensa tome libre desición para llegar y hablar por los miembros de la comunidad sin tomar en cuenta sus propias opiniones es una falta de respeto, señal clara de la falta ética que tiñe en general a todos los medios de comunicación en Chile.
Sin embargo, para escribir la entrada "Tiro por la culata" me basé tanto en la carta enviada por la comunidad al diario "El Mercurio" como en testimonios personales de personas cercanas de quienes integran dicha comunidad, especificamente me refiero a ex-compañeros de colegio egresados del Saint George.
En dicha carta se explicita claramente la opinión y fundamentos de los miembros de la comunidad y he aquí donde nuevamente la escopeta dispara por el lado trasero, cito:
"Mas, nuestra Inocencia, la justifica Dios, ya que Él sabe, Él ve y Él escucha todo lo que sucede en este mundo."
"Nada hay en Verdad que justifique a todos los involucrados en esto. Ni siquiera las mismas leyes los pueden justificar. Porque todo ha estado envuelto en la maldad y a la maldad nada la justifica."
Los actos cometidos por la "Secta de Pirque" para nada se justifican mediante sus creencias religiosas ni tampoco por su supuesta inocencia fundamentada simplemente en principios cristianos que no obedecen a un orden universal para que competan a todos los miembros de un país. Es por eso que existen las leyes, formas para regular la conducta humana simplemente a un nivel de sanidad convivencial, no para reprimir la individualidad de las personas y sus desiciones.
Eso es lo que me parece poco serio, que estas personas se defiendan con principios religiosos que per sé están basados en la fe, cuando se los está acusando de un acto tremendamente irresponsable.
Si son tan serios como dicen, que de una vez por todas se hagan cargo de sus actos defendiéndose con cosas reales y concretas, no con que "Dios sabe que son inocentes".
Así dejarán de ser subalternos, al hablar con su propia voz de una verdad concreta, real y comprobable. No como la fe.
Valentina M.
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