martes, 26 de junio de 2007

Las canciones camp de mi vida

“On the road till the end of time”
Love in a trash can. Raveonettes.

Gracias a la maravillosa tecnología, hace más o menos un año encontré en el apasionante mundo de youtube un manjarcito. Raveonettes, un grupo tan tan bueno que me cambió la vida, en especial con este video, el primero que vi, todo muy rosado y agogo, con lindos basureros rosaditos para cantar una oda a las putas neoyorquinas (del mundo, en realidad).

Listo, caí en el fanatismo puro. Esta canción es sin duda una de mis canciones de metro, de esas que sobreviven a los constantes cambios que hago en mi lista, generalmente la primera que sale de mi mp3 cuando estoy bajando la inconmensurable escalera de Príncipe de Gales.

“I’m a material girl in a literary world”
Vogue. Madonna.

“Lo camp es arte que quiere ser serio pero que sin embargo no puede ser tomado en serio porque es demasiado”. Eso no más quería decir.

(y también quisiera agregar que Madonna es lo más grande, qué duda cabe, y que las relaciones con la homosexualidad de las que habla Sontag no hay para qué explicarlas).

"This song are made for nothing”
These boots are made for walking. Nancy Sinatra.

Mi mamá no sería mi mamá sin esta canción y yo no sería yo sin lo que mi mamá es por esta canción. Es el mejor sonido de su época, junto con Be my baby. Y es tonta, superficial, con una “sensualidad” (porque todo es entre comillas) que da un poco de risa. Pero es lejos de mis canciones favoritas, y Nancy Sinatra es un personaje que merece ser idolatrado, amado y envidiado. Poco importa que no tenga la voz y el estilo de la Janis Joplin, las letras volás y shúper poéticash de Jim Morrison o la calidad musical de John Lennon. Nancy tiene apellido Sinatra, tiene un peinado y unas piernas envidiables por aquellos años y una letra deliciosamente liviana y pegajosa con maravillosas frases para el bronce (o para nick de msn) como “one of these days I gonna walk all over you” (que rebosa de genialidad al recordar “one of these days I gonna cut you into little pieces” de Pink Floyd). Aquí el paso del tiempo hizo maravillas, a diferencia de lo que nos quieren hacer creer Nivea y Lancome.

“Ex placer culpable”
Puré de papas. Cecilia.

Me llega a dar vergüenza ajena que esta canción fuera tan exitosa, que Cecilia fuera en serio una estrella de la farandulilla criolla, que la revista Ritmo se vendiera en minutos cuando ella salía en portada. Pero si el tiempo fue generoso con Nancy Sinatra, ya no quedan palabras para describir lo que hizo con Cecilia y, en especial, con esta canción. Porque ahora es un temazo, una de esas canciones que hay que escuchar y bailar por lo menos una vez a la semana.

Tanto así, que por el simple hecho de adorar esta canción y su maravilloso estilo, he llegado a ser la salvadora de varios carretes en los que todos terminan imitando a La Incomparable. Cecilia, señores, les dará popularidad y felicidad.

Mucho se podría hablar de ella como “Figura”. Es graciosísima (Diossanto cómo llegó a hablar así, señora!), un “icono” inmutable, incluso grotesca y uno de los estandartes de la actual moda kitsch. Con cariño para la Incomparable, creo que aquí hay un enorme aprecio por la vulgaridad.

Mis más cordiales saludos a Sandro, Abba, Bowie, Paris Hilton y tantos otros que quedaron injustamente fuera de la lista.


1 comentario:

Maria Cristina Morales dijo...

Creo que el tema de la música es importantísimo en nuestras vidas, ya que sin duda es un aspecto que marca ciertas épocas que nos hacen recordar situaciones y sentimientos. Sin duda hay videos y videos de canciones, algunos con apariencia kischt y para otros camp, como cuando vemos un video de Pablo Ruiz o Yuri, nos vemos reflejados en una época que vivimos y no teníamos idea de como era realmente el mundo y terminamos preguntandonos ¿cómo podía escuchar esto?, pero si contextualizamos un pasado de nuestras vidas lógico que va a tener contenido de manera particular.